Hoy ha habido tormenta y el mundo ha girado hacia el otoño. Hay un momento en el que sucede esto, que la alegría de la tormenta de verano nos lleva hasta la sensación de que necesitamos una chaqueta. Ha sido por la tarde cuando lo he comprobado, ante la tormenta que me ha sorprendido desprevenido sin paraguas. Me refugié de la lluvia a esperar que escampara, pero tardó en hacerlo y continué mi camino de regreso a casa bajo el aguacero, con el pelo mojado y la sensación de que ya todo se decanta hacia el otoño.
Bienvenida esta lluvia que ha limpiado las calles y las plazas, que nos ha despojado del exceso de alegría del verano para dejarnos la justa, la que nos debe servir para alumbrar las próximas tardes, como se ha llevado el exceso de luz que ciega para dejarnos aquella que debería empujarnos hacia las personas que amamos, hacia los compromisos necesarios. Este otoño merece ser vivido con la alta consciencia de que tiene la dimensión precisa en la que cabe nuestro corazón, nuestra voluntad y nuestra búsqueda de abrazos. De que todo comienza hoy y que merece la pena. Si no cumplimos, el invierno será muy largo.
8 comentarios:
La chaqueta, dónde está la chaqueta.
Bienvenidas esas tormentas que limpian las calles y el alma, nos despejan, para recordarnos que pronto nos llega el otoño.
Besos.
amo el otoño, lejos por lejos
tiempo de cosechas vendimias y también de soltar lastres
bienvenido sea!
bss
Yo he pasado un verano con noches frescas y frecuentes conatos de tormentas que han quedado en nada. Me gusta la lluvia, quizás porque mis abuelos, al ser agricultores y ganaderos, siempre miraban hacia el cielo esperando que derramase su llanto...Y si además, como bien dices, anuncia el otoño, más feliz todavía. Es mi estación preferida.
Saludos, Pedro
O Verão português não teve muito calor e as tradicionalmente quentes águas algarvias estiveram frias.
Hoje também choveu aqui, mas é agora que vou de férias...esperando que tudo corra bem lá e cá.
Besos, querido amigo mio :)
Otoño, pues, aquí nos encontraremos.
Un abrazo
Me gustó esta primera lluvia que describes. Me la imaginé con toda su frescura sobre el pelo, bajo una luz amortiguada.
Poco queda para el otoño, lo único que pido es que no sea muy frío.
Un beso.
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