miércoles, 5 de noviembre de 2014

Inauguración del curso en el Club de lectura y El Museo del Libro Fadrique de Basilea de Burgos


El Museo del Libro Fadrique de Basilea acogió la inauguración oficial del presente curso de nuestro Club de lectura de La Acequia y la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos. Este Museo es una referencia cultural de la ciudad por sus proyectos, actividades, exposiciones temporales y talleres. Desde hace tiempo se ha convertido en un inmejorable lugar para asistir a conferencias, charlas y presentaciones de libros. De iniciativa privada, su ubicación en el centro de la ciudad y la cuidada y didáctica exposición permanente en torno al libro como concepto -desde las tablillas de barro cocido hasta el libro electrónico- hacen muy agradable la visita tanto para el aficionado, el viajero ocasional como para el público familiar. Por otra parte, la colección de reproducciones facsímiles de grandes libros de la editorial Siloé, arte y bibliofilia de cuidada factura, permiten llevarse gran parte de lo visto en las salas. Hay algo más, un valor en este museo: el entusiasmo y la capacidad para llegar al visitante de quienes trabajan en él, desde Juan José García hasta los que están en él día a día, Tatiana y Javier. Precisamente fue Javier Gil quien ofició de maestro de ceremonia en la amena y didáctica visita con la que nos obsequió el Museo a los miembros del Club de lectura.

En muchas ocasiones, el habitante de una ciudad como Burgos o el turista que no dispone de demasiado tiempo, no presta atención a estos museos pequeños de iniciativa privada o pública. Y es un error porque es en estos espacios en donde podemos comprobar el verdadero latido cultural de una ciudad, más allá de los grandes monumentos o los museos de gran formato. Llegar a la Travesía del Mercado (El Hondillo), un lugar ya de por sí agradable del centro de Burgos y comprobar que allí alguien se ha empeñado en poner en valor el libro y su significado cultural es una alegría que reconforta a aquellos que amamos la cultura. El nombre del museo hace referencia a Fadrique de Basilea, uno de los más importantes impresores españoles del siglo XV. De origen alemán, se instaló en Burgos en los años ochenta de aquel siglo y de su taller salieron algunos de los más importantes incunables de la historia editorial española, incluida la primera edición conocida de La Celestina (1499).

Reseña de prensa por Jesús Javier Matías para Diario de Burgos (5 de noviembre).

No había mejor lugar que este para iniciar la andadura del presente curso de nuestro Club de lectura puesto que, además, proyectamos una colaboración permanente con el Museo en actividades y presentaciones de libros de las que daré cuenta más adelante. Tras la bienvenida por parte del Museo a través de su promotor, Juan José García, intervinieron René Payo, Vicerrector de Estudiantes y Extensión Universitaria de la Universidad de Burgos (institución que ampara las sesiones presenciales), Pilar Rodríguez Cardeñoso (que habló con cariño en representación de todos los lectores de su experiencia como una de las primeras participantes en el club de lectura en su formato presencial desde el año 2011 y que demostró un gran ingenio a la hora de unir todos los títulos leídos en unas pocas frases) y el Presidente de la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos, Manuel Sancho, que recordó acertadamente a Miguel Delibes. Finalmente hablé yo para recordar los orígenes del club en el año 2008 (lo que convierte al Club de lectura de La Acequia en el más antiguo con este formato existente en el ámbito hispánico) cuando decidí lanzar la primera lectura completa en Internet del Quijote, locura a la que sumaron tantos amigos, y el doble formato que mantiene desde el año 2011 gracias al apoyo de la AAAAUBU, sin la cual no sería posible todo el crecimiento que ha tenido el proyecto y las nuevas ilusiones hacia el futuro. También hablé, para cerrar el acto, de Entre lectores: el Quijote de Alonso Fernández de Avellaneda, charla en la que quise exponer el hábil entretejido de lecturas mutuas que existen entre Avellaneda y Cervantes y cómo todo esto influyó en la segunda parte publicada en 1615.

Quiero agradecer, desde aquí, el apoyo a esta iniciativa del Museo del Libro Fadrique de Basilea, la Universidad de Burgos, la Asociación de Antiguos Alumnos y Amigos de la Universidad de Burgos. Y muy especialmente agradecer la presencia de tantos amigos que quisieron acercarse y que llenaron la sala, tanto miembros del club de lectura presencial como seguidores en su formato virtual a través de Internet. Encontrar tanta gente amante de la lectura dispuesta a seguir un proyecto como este dan las fuerzas suficientes para seguir con ilusión esforzándose por mejorarlo y completarlo año tras año.

Y ahora, lo importante: seguir leyendo juntos, enriqueciéndonos con las opiniones de los demás.


Fotografía tomada por Mª Ángeles Merino, que también reseña el acto de inauguración en su blog.

2 comentarios:

Pamisola dijo...

Un buen comienzo siempre augura un buen final, enhorabuena.


Besos.

Abejita de la Vega dijo...

El mejor comienzo. El museo, las palabras de Pilar y Manolo, y las tuyas, por supuesto. Perfecto.
Gracias Pedro por la tarde del 4 de noviembre.