jueves, 4 de mayo de 2017

Una trilogía del desamor. Para comenzar la lectura de Brillante de Luis Ángel Lobato y noticias de nuestras lecturas.


Lámparas (Tansonville, 2010), Dónde estabas el día del fin del mundo (Cálamo, 2014) y Brillante (Playa de Ákaba, 2016) componen un conjunto de poemarios denominado por Luis Ángel Lobato (Medina de Rioseco, 1958) como trilogía del desamor. Es su sexto libro publicado de siete por ahora. Una trayectoria que comenzó con Galería de la fiebre (1992) y continuó con Pabellones de invierno (1997) y Regreso al tiempo (2002). Acaba de ver la luz Unos ojos en la travesía (2017). Se suma a esta lista su participación en antologías poéticas y obras colectivas como Sentados o de pie, 9 poetas en su sitio (2013), Generación Subway (2015) y Nada es lo que parece (2016), además de los poemas recogidos en revistas poéticas desde hace décadas.

Luis Ángel Lobato no ha escondido nunca sus deudas con la cultura de los ochenta en España -época en la que lo conocí en las aulas y reuniones poéticas de la Universidad de Valladolid en la que ambos estudiábamos Filología Hispánica- y se reconoce hijo de aquellos tiempos y su evolución posterior. De ahí la influencia de la música rock, de la literatura y el cine anglosajones o que sus poemas tengan una fuerte característica urbana en la que las calles y los ámbitos por las que trascurre el yo poético sean y no sean Medina de Rioseco, lugar en el que nació y vive, para convertirse, a la vez en una gran metrópoli y en el espacio de las emociones trasformadas por la voz lírica. Entiende la poesía como "el lugar donde se cumplen o se destruyen los sueños de los hombres" y es fiel a esta premisa, un lema poético que hace avanzar sus poemarios con un fuerte trasfondo biográfico. Pero más que una biografía trufada de anécdotas o de circunstancias, estamos ante una biografía esencial, de miradas y literatura que ayudan a reinterpretar lo ocurrido en la vida. Como si el yo poético viviera más en ese ámbito que en la propia vida.

En la historia que poetiza esta trilogía, Brillante enfrenta al lector "con una desesperada historia de amor entre un hombre (el yo poético) y una mujer entre el brillo de las luces nocturnas de una ciudad (de ahí el título: Brillante alude a esos brillos multicolores de las ciudades nocturnas y en la habitación de un hotel". Como dice en su nota introductoria:

los "brillos" que surgen por las grietas que nos comunican con otras dimensiones, como en algunos sueños,

a la manera de los pintores fotorrealistas norteamericanos. Esta unión -que no fractura- entre lo onírico y lo real contribuye a la profundidad del lenguaje de una historia, en apariencia, trivial y común mil veces llevada a la canción o al poema y que en Brillante se parte en dos, Exterior e Interior, con tratamientos diferentes dados por los espacios en los que trascurre (la calle y la habitación de un hotel). Así, Exterior:

En el libro se percibe una historia de amor, una especie de argumento dentro de lo posible. Un hombre camina por las calles de una ciudad pensando en su amada y avistando esa otra realidad antes aludida. También reflexiona sobre el hecho social, y acaso político, que supone el vivir en una gran ciudad. Encuentra a la mujer con la que ha quedado -su amor- y los dos deambulan por los "secretos itinerarios" de las calles.

En Interior se poetiza el encuentro amoroso en la habitación del hotel y la soledad profunda en la que queda el hombre cuando la mujer se marcha.

En Brillante predomina la condensación del significado y la sucesión de imágenes entre la realidad y lo soñado que componen un mundo poético que va empapando al lector.

Espero que la aventura de esta lectura, que nos ocupará el mes de mayo, resulte apasionante.


Noticias de nuestras lecturas

Mª del Carmen Ugarte da sus primeros pasos en el poemario de Lobato. Aunque afirme su dificultad en este caminar, acierta plenamente en su interpretación: desamor, mundo urbano, influencias anglosajonas y colores... Excelente entrada.

Mª Ángeles Merino termina su comentario de Media vida, de Care Santos, lectura que nos ocupó el pasado mes de abril. Retoma su encuentro casual con las cinco protagonistas en el Espolón de Burgos y juega con la ficción incluyendo en su diálogo la presentación de la novela de Care Santos que tuvimos en el Museo de la Evolución Humana hace unos días... Para disfrutar.

Pancho sigue disfrutando y haciéndonos disfrutar de esta lectura minuciosa de La saga / fuga de J.B., que nos ocupó en el club hace meses. Me hizo caso, sin duda, cuando dije que esta novela es para disfrutar a pequeños sorbos. Aquí va de Paco de la Mirandolina a la lista de cosas, las grietas de las leyes físicas y los versos rítmicos tan paródicos y certeros de Torrente Ballester. Una gozada.

Recojo en estas noticias las entradas que hasta el miércoles han publicado los blogs amigos. 
Durante el resto del curso leeremos:
-Pasos en la piedra, de José Manuel de la Huerga (junio). Como es ya conocido, esta novela ha obtenido el XV Premio de la Crítica de Castilla y León, fallado el pasado día 8 en Ávila, lo que da mayor interés, si cabe, a su lectura.

Entrada del Club de lectura cada jueves, en este blog.

4 comentarios:

Abejita de la Vega dijo...

Quise continuar, a mi manera, la novela de Care Santos y la viví de nuevo, qué tarde me dieron esas cinco. Ya son mis amigas, es una pena que sean entes de ficción. Disfruté que es de lo que se trataba.

De todas maneras, no tuve acceso a los versos de Brillante hasta este jueves. Ahora voy a ellos. Leo, releo y espero que se vaya la niebla.

Un abrazo, Pedro.



Paco Cuesta dijo...

Preparado para iniciar la aventura (que lo parece).

Abejita de la Vega dijo...

“Todos nos podemos enredar en un dédalo de sentimientos, pensamientos, sensaciones recuerdos etc ; olvidar buscar un camino y mucho más poesía
Yo prefiero la poesía como arma cargada de futuro, aunque no deja de atraerme el vértigo de los laberintos que te precipitan a otro laberinto más complejo que no es otro que el del propio autor cuando se pierde sin hilo de una Ariadna que hace tiempo dejo de sostener su salvador hilo.
No quiero ser jardinerero de retóricas vacias, me siento ingeniero del verso.
Y solamente en la noche ser jardinero de estrellas, cuidando mis lámparas bellas.”
(Agustín Merino)

Myriam dijo...

Ya tengo encargado el libro de LOBATO,
que aún no me ha llegado. Traté de comprarlo
cuando estuve en España hace unos meses, pero
no lo conseguí entonces. Y luego, demoró
en aparecer por Iberlibro.

Seguiré con mucha atención tus clases, Pedro.
(Como siempre)

Besos