viernes, 31 de diciembre de 2010

Feliz año nuevo, a pesar de todo.


 
 
Si la Democracia no la hacemos entre todos cada día desde que nos despertamos para acudir a las tareas cotidianas y la dejamos exclusivamente en manos de profesionales sucede que se nos puede ir como el agua en el cuenco de las manos.

Si no acariciamos hoy a las personas que queremos mañana quizá no podamos.

Que hagamos un 2011 digno de recuerdo.

jueves, 30 de diciembre de 2010

La Guerra civil y otros tiempos en Inquietud en el Paraíso de Óscar Esquivias y noticias de nuestras lecturas.



En la Adenda final a Inquietud en el Paraíso, el autor define la obra como lo que es: novela histórica. Por lo tanto, le ampara la vieja máxima aristotélica según la cual cuando en la literatura se da un conflicto entre la veracidad histórica y la verosimilitud artística, debe predominar ésta sobre la primera. A esta máxima le añade una pizca de ironía cervantina en la última novela de la trilogía, como veremos, al construir un personaje que discute la veracidad del argumento de las dos anteriores. Guarda este primer volumen de la trilogía las mejores formas de la literatura histórica de verdad -que no es la que está tan al uso hoy en día, puesto que en las estanterías de novedades de cualquier librería predomina la novela histórica fácil, para ser leída de un tirón-. Entre ellas, la apreciación de un gran suceso histórico desde un rincón del mismo; la implicación de la historia en el argumento de tal forma que resulten inseparables; la lectura decididamente actual de los acontecimientos del pasado, etc. La fábula, una vez ajustada a la historia de Burgos en 1936 (el autor ha contado que estuvo tentado de situarla en las guerras carlistas pero desechó la idea porque Burgos no tuvo un gran protagonismo en ellas, lo que nos lleva a pensar en la entrada del otro día y en que para él era más importante el simbolismo del espacio que el tiempo histórico), ya no puede explicarse de ninguna otra manera.

La reconstrucción de Burgos en los primeros tiempos de la Guerra civil española está muy documentada tanto en la vida cotidiana como en los personajes y ambientes (véase la bibliografía que acompaña a la novela y, sobre todo, la consulta cuidadosa de las publicaciones periódicas de la ciudad castellana en aquellos tiempos), pero no ahoga precisamente porque todo se subordina a la idea central, la del viaje dantesco que es, a la vez, un viaje individual del protagonista y colectivo de toda una sociedad. Se ponen en juego, por lo tanto, tres tiempos sabiamente conjugados (una novela histórica sobre la Guerra civil, una novela de aprendizaje, una novela sobre la sociedad española quintaesenciada en Burgos y Madrid). No es necesario conocer la historia burgalesa, ni la historia de la crueldad de la sublevación de los militares en 1936 contra el Gobierno republicano, para comprender y disfrutar de la novela, precisamente porque hay un pulso universalizador que explica el propósito de seguir la guía de Dante.

El tiempo histórico es tratado en Inquietud en el Paraíso como un mundo ficcional verosímil: precisamente este será uno de los juegos narrativos de la trilogía. De ahí el estilo, diferente sustancialmente al segundo volumen de la trilogía pero también al tercero: un realismo con toques costumbristas que parece proceder de la novela que predomina a principios del siglo XX. También esto cambiará sustancialmente en las dos siguientes novelas.

En el fondo, la trilogía dantesca de Esquivias es un recorrido por la historia española del siglo XX y su tratamiento literario, no sólo por la Guerra civil, pero a la vez es un viaje moral por la biografía de cualquier individuo y de toda una sociedad. Si leemos la trilogía sólo como una historia más de la Guerra civil española no la disfrutaremos del todo y acabaremos por desorientarnos en el segundo volumen y no comprender el tercero. No perdamos la inocencia del lector que busca que el autor le sorprenda. No todo es argumento. Es más, en una buena novela, el argumento es lo de menos: tan sólo el recubrimiento azucarado de la almendra. Dulce, pero provoca caries en exceso.

Consulta aquí las recomendaciones para incorporarte al proyecto y aquí un índice de las entradas correspondientes.

Hace tiempo creé en Facebook un grupo de lectores de Óscar Esquivias (no confundir con su perfil pesonal) que se convierte también en una herramienta para seguir esta lectura. Aquellos que tengáis perfil en Facebook, podéis solicitar uniros.

Noticias de la lectura de la trilogía dantesca

Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, investiga, en su entrada, las imágenes en las que sucede gran parte de Inquietud en el Paraíso. Muy útil, no podéis dejar de leerla. Después, se da a conocer a Óscar Esquivias y consigue autorización para descuartizarlo. Para despedir la semana, publica un enlace sugerido por Martine (nuestra añorada Selma) que logra ambientar la lectura del primer capítulo de la novela.

Aldabra sigue con las oportunas explicaciones de palabras y conceptos aludidos en Inquietud en el paraíso. En esta entrada aborda alusiones clásicas: es cierto, en Esquivias hay ingeniosos cruces entre lo clásico y lo moderno, pasando por Cervantes. Me explicaré más adelante.

Paco Cuesta escribe una magnífica entrada en la que habla de las dos lecturas que ha hecho de la novela y lo ilustra con fotografías que vienen muy al caso.

Ele Bergón, al abrir Inquietud en el Paraíso ha destapado la caja de los recuerdos y así nos lo cuenta.

J.G. enhebra un excelente monólogo en tranvía que se adentra en Inquietud en el Paraíso, en su paisaje y en el tiempo actual. Un entramado que aclara precisamente porque hace madeja. Tras ello, lo aparca una semana para convivir con suicidas.

Os invito a participar en esta lectura colectiva y virtual de la trilogía dantesca de Óscar Esquivias, continuando la variedad de estilos, propósitos y miradas que nos han enriquecido la lectura del texto cervantino en los dos últimos años.

Si me olvido de alguien, hacédmelo saber para corregir la omisión.




Noticias de la lectura del Quijote

 Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, decide viajar al origen y comentar el capítulo primero de la primera parte. No os perdáis cómo rescata un secundario al que nadie antes había presetado atención.

Aunque su entrada no tenga nada que ver con el Quijote (¿o sí?), podéis ver aquí a Antonio Aguilera, en pose bien cervantina.

La lectura del Quijote se convierte en proyecto permanente de La Acequia (en este enlace) al que se puede incorporar todo aquel que lo desee y, por lo tanto, seguiré  publicando, periódicamente, las noticias correspondientes.

Si me olvido de alguien, hacédmelo saber para corregir la omisión.


En la columna de la derecha tenéis la propuesta de obras clásicas para leer después de la trilogía de Esquivias: participa en la votación.
Por ahora, gana la propuesta de Rimas y leyendas de Bécquer.

miércoles, 29 de diciembre de 2010

Arlequín cambia


Llega un momento en el que a Arlequín le cambian las normas de juego: no tanto por algo que haya hecho él en la relación con sus amos o con los otros sirvientes como por necesidad de toda la sociedad en su conjunto, sobre todo de los que han hecho fortuna con el comercio y empujan para llegar al poder reservado antes a unos pocos. Y Arlequín se hace revolucionario: no dejará de ser un peón en el combate, pero tiene su cuarto de hora de protagonismo al frente de los grupos que asaltan la Bastilla y aplauden las ejecuciones de quienes antes le mandaban. Incluso le eligen diputado y deja el traje de rombos colgado en el fondo de su armario. Pero nadie le quitará la huella que han dejado en su piel aquellos rombos remendados. Arlequín no dejará de ser un sirviente. Hasta que su propia revolución no parta de reconocerse como tal y señalar a sus nuevos amos, menos reconocibles porque puede sentarse a veces junto a ellos en el café o en el teatro y se le muestran como iguales, nunca será más que una persona entre dos mundos.

martes, 28 de diciembre de 2010

Arlequín


Siempre me dio pena Arlequín, que a los demás daba risa: un zanni listo cuya vida consistía en sobrevivir en un mundo que no era el suyo y por eso contribuía a enredarlo todo para hacerse necesario. Demasiada fatiga para el que nunca dejará de ser un sirviente. Incluso cuando parecía que triunfaba sobre sus amos terminaba reconduciendo toda la situación para conservar el sistema establecido que le daba de comer mientras le mantenía en la zona más baja de la escala social. La risa puede ser revolucionaria pero solo si se produce en igualdad, si no solo es una válvula de descompresión. Cómo nos hemos reído siempre del poderoso para correr a obedecer sus mandatos después. Los autores teatrales se empeñaron en dignificarlo y hasta le hicieron amar pero cuanto más lo alejan de sus inicios más sombrío me parece. Pero he ahí una vedadera revolución: si dejamos la semilla del amor dentro de alguien, antes o después se enamorará de quien la sociedad no le deja enamorarse. Y el amor, a diferencia de la risa, sí es revolucionario cuando es frustrado. Pero todo eso no lo sabe el pobre Arlequín mientras corre de un lado a otro, como un ser partido entre la necesidad de comer y el deseo de ser libre por encima de sus amos.



jueves, 23 de diciembre de 2010

Burgos como espacio narrativo en Inquietud en el paraíso de Óscar Esquivias y noticias de nuestras lecturas



Muchas de las grandes obras literarias se ambientan en un espacio real tratado como tal: una región, un valle, una ciudad, una aldea. Lugares que existen y sobre los que el autor sitúa a sus personajes.

A veces, la fidelidad al espacio es tanta que podemos seguir el argumento con un mapa de la zona o con el plano de la ciudad -con las lógicas licencias que se permite el escritor- y alguno de los guiños del texto sólo pueden comprenderse plenamente si conocemos cómo eran esos lugares y los personajes que los habitaban en la época del autor (más aun que en la época en la que el autor sitúa la acción, por muy  fidedigna que sea la reconstrucción). Hemos visto cómo Cervantes usa este recurso en el Quijote para romper con la fantasía de las novelas caballerescas.

Muchos escritores han construido, a partir de las calles que conocen desde niños o de los lugares en los que viven, un espacio personal (algunos lo han llamado mítico, pero no lo es) en el que desarrollan sus narraciones: Joyce, Faulkner, Miguel Delibes, García Márquez, Muñoz Molina, Luis Mateo Díez, etc. No es un fenómeno sólo narrativo: Valle Inclán lo hace en Luces de Bohemia, Antonio Machado en Campos de Castilla, etc. De hecho, las ciudades del mundo se llenan de itinerarios turísticos que siguen lo contado por un escritor cuya fama se explota como recurso económico del que pocas veces saca beneficio el autor o sus herederos.

En la Trilogía dantesca de Esquivias encontraremos el plano de la ciudad de Burgos tratado de tres maneras: de forma realista en Inquietud en el paraíso, onírica en La ciudad del Gran Rey y recordado en Viene la noche (en la que tiene una gran importancia Madrid, como veremos).

Si prestamos atención a la primera, veremos en su tratamiento del espacio el mismo pulso de la gran literatura en el que se mezclan lo local y lo universal: las calles, plazas y gentes del Burgos de los años treinta del pasado siglo son reconocibles -muchos de los personajes son históricos-, en ellos suceden cosas que sólo pudieron suceder allí y en aquella época, pero todo lo que pasa nos interesa incluso aunque no conozcamos la ciudad en la que ocurre ni la historia española. El Paraíso del que habla el título hace referencia a un espacio simbólico (como en Dante), también a un espacio-tiempo (la juventud del protagonista) y, por supuesto, al latido de una ciudad de provincias de la España de la década de los treinta del siglo XX, como lo era Burgos, en la que parecía que nada podía cambiar y que nada podía alterar la vida: por eso mismo, no podemos quedarnos sólo con éste último, puesto que sería reducir el valor de la novela a lo local.

Los lectores harán bien en fijarse en este aspecto, porque será un elemento sustancial para comprender uno de los hilos de continuidad de la trilogía.


Noticias de nuestra lectura de Esquivias

De interés para la lectura: Conoce la opinión del autor sobre esta novela, una vez terminada la publicación de la trilogía, en esta entrevista para el programa de televisión Silencio, se lee.

Si J.G. logra cruzar los textos citados en su entrada con tanto ingenio e incertidumbre sabia, seguro que sabrá hacernos olvidar el frío de las tierras burgalesas en las que sucede lo relatado por Óscar Esquivias. Lo constata su mirada a uno de los espacios de la novela y en su reflexión en el caminar hacia el purgatorio: Cástulo será un sitio benigno si lo compara con el segundo volumen de la trilogía.

Aldabra se pone a la tarea a partir del amor por las palabras que no conoce y teje un oportuno diccionario ilustrado que os invito a visitar.


Consulta aquí las recomendaciones para incorporarte al proyecto y aquí un índice de las entradas correspondientes.
Hace tiempo creé en Facebook un grupo de lectores de Óscar Esquivias (no confundir con su perfil pesonal) que se convierte también en una herramienta para seguir esta lectura. Aquellos que tengáis perfil en Facebook, podéis solicitar uniros.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.


Noticias de nuestro Quijote


Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega, lee el capítulo 17 de la Primera parte y se le aparece Maritornes y se nota que esta mujer tiene una historia dentro.

Como dijimos, la lectura del Quijote se convierte en proyecto permanente de La Acequia al que se puede incorporar todo aquel que lo desee y, por lo tanto, seguiré periódicamente, publicando noticias al respecto.

En la columna de la derecha tenéis la propuesta de obras clásicas para leer después de la trilogía de Esquivias: participa en la votación. Por ahora, gana la propuesta de Rimas y leyendas de Bécquer.

miércoles, 22 de diciembre de 2010

Fantasmas



Es curioso, pero la mayoría de los fantasmas que conozco viven en la puerta de al lado, esperando a que vaya a pedir un poco de sal para hacer la comida.Vecinos y cotillas. Por eso, compro la sal por sacos de 10 quilos.

martes, 21 de diciembre de 2010

Orden de lectura


Es curioso cómo cambiando el orden de lectura de una imagen modificamos su significado. De la oscuridad a la luz, de la luz a la oscuridad. Picasso pintó el Guernica al revés, como si pensara la plancha de un grabado, lo que descoloca a los que miran el cuadro sin conocer esa clave. Técnica de vanguardia para el comprosimo, es decir, para hacer de la vanguardia su antítesis. A veces uno desanda su propio camino y lo que le cegó al ir por la luz que rompe las normas clásicas de una fotografía, le sumerge en las sombras durante las décimas de segundo en las que el ojo tarda en acostumbrarse. A pesar de todo, desandar el camino no es regresar, aunque lo parezca. Jamás regresamos: tengo la sensación de que sólo nos quedamos dando vueltas bajo las arterias de las grandes carreteras de circunvalación de la vida.

lunes, 20 de diciembre de 2010

Audaces fortuna iuvat o curiosidad de gata

La curiosidad mató al gato. Dicen. También promovió la aventura y descubrió la ciencia. Audaces fortuna iuvat, timidosque repellit.


(Por cierto, se llama Pelu y  es muy gata.)

domingo, 19 de diciembre de 2010

La nueva Ortografía de la lengua española


El pasado 17 de diciembre, el príncipe de Asturias presentó la nueva Ortografía de la lengua española en la sede de la Real Academia Española.  Aparte de las anécdotas del acto y de las novedades de esta Ortografía con respecto a su predecesora de 1999 (que no son tantas), me ha llamado la atención que una parte de los medios de comunicación españoles hayan optado por tratar el asunto con el mismo sensacionalismo con el que abordan muchas de las cuestiones de la información política y las noticias del corazón. Hay medios que han llegado a fabricar titulares directamente falsos que sólo pueden deberse a que el redactor ni se ha leído la nueva ortografía ni ha consultado el diccionario en línea de la RAE ni se ha tomado la molestia de atender a lo que dice el mismo cuerpo de la noticia para la que decide el titular.

La ortografía es un conjunto de normas que siempre ha sido y será polémico. Si se fija sin respertar los cambios que el uso introduce con el tiempo de forma general, nadie lo respetará. Si se introducen modificaciones que no son generales y que tan solo responden a las modas o al predominio de unos hablantes sobre otros, quedará desprestigiado. Por eso, las normas ortográficas deben modificarse con tiento y a su tiempo.

Desde hace décadas, la Real Academia Española decidió, con gran acierto, que la lengua española no le pertenecía a España o a Castilla por el mero hecho de ser su lugar de nacimiento y abandonó el celo centralista y con gotas de soberbia por el cual se había regido hasta ese momento: porque vio el futuro, porque se preocupó por el idioma y porque otra opción hubiera significado que nadie le hiciera caso. Todavía hoy, en algunas de las charlas que doy, me encuentro con personas que piensan que los castellanos somos no sólo los propietarios sino también los tiranos del idioma: de ahí, por ejemplo, la absurda polémica sobre el origen del castellano que, curiosamente, une tanto a los que, desde una perspectiva en exceso localista, son tan divergentes en ideologías. Como si una lengua entendiera de los límites fronterizos establecidos tantos siglos después de que apareciera. Me preocupa mucho el nacionalismo aplicado a las lenguas y me preocupa más en aquellos que critican el nacionalismo lingüístico de los otros.

La nueva ortografía nace de dos realidades actuales: por una parte, el reconocimiento del panhispanismo, de que es la comunidad de los hablantes del español la que construye esa lengua y decide los usos mayoritarios; por otra, el presente de las herramientas informáticas.

Decidir anclarse en el estado anterior significa, por un lado, provocar el distanciamiento de las zonas en las que se habla español entre sí; por otro, dificultar la presencia del español en Internet y en la tecnología más actual, con las implicaciones que esto tiene.

De todas las formas, léase primero la Ortografía antes de decir cosas que no están en ella. Y si los académicos se han equivocado en sus decisiones, el uso mayoritario les corregirá, como ha pasado en tantas ocasiones. Así, por ejemplo, Nebrija, tanto en su Gramática castellana (la primera escrita  para una lengua moderna) como en sus Reglas de ortografía de la lengua española eligió opciones que ya en su tiempo no eran mayoritarias puesto que le pesaba mucho en su interpretación filológica tanto la herencia latina como el uso cortesano toledano y acabaron arrumbadas por el tiempo.

Por mi parte, sólo puedo alabar la intención y resultado de este trabajo académico.

sábado, 18 de diciembre de 2010

Mayo en diciembre


Se pregunta uno si sólo hay salida por la derecha a la crisis actual. Si tenemos que poner en las mismas manos que nos han traído aquí la salida. Si debemos perder en dos años parte de lo ganado en dos siglos. Si el miedo nos debe paralizar como lo estamos. Si no abandonamos demasiado deprisa no tanto los sistemas inviables como las ideas que hicieron que los que tenían el mando cedieran. Si no es posible reformular viejos conceptos ante la actual situación para dar con fórmulas nuevas. Si no hay contrapeso, la balanza termina inclinándose demasiado.

viernes, 17 de diciembre de 2010

La casualidad


En el fondo, todos somos fruto de la casualidad: un segundo antes o un segundo después no nos hubiéramos cruzado con la persona que amaremos toda la vida. Un segundo antes o un segundo después, no dijimos la palabra exacta. Un segundo antes o un segundo después, la vida nos pasó por encima: final de trayecto. Un segundo antes o un segundo después, ya nada tendrá importancia o todo la tendrá. En el fondo, la casualidad somos nosotros mismos y la esencia es algo que vemos a lo lejos. Quizá sea mejor así: la esencia debe ser algo horriblemente aburrido.

jueves, 16 de diciembre de 2010

La trilogía dantesca de Óscar Esquivias y noticias de nuestro Quijote.


Hay muchas formas de escribir una trilogía. La habitual es la continuación del argumento de libro en libro, lo que suele gustar a la mayoría de los lectores, acostumbrados a una mera lectura argumental. Sin embargo, hay otras opciones.

A veces, la agrupación de títulos de una trilogía corresponde a otras razones, como la afinidad temática. Óscar Esquivias opta por una fórmula que generó cierta polémica reflejada en Internet pero que hizo crecer el proyecto con un rasgo personal e inteligente de escritor, aunque de eso ya hablaremos al comentar la última novela. Advierto, pues, a los seguidores de esta lectura, que se esperen cambios no habituales en el cómodo mercado editorial al uso del primer al segundo título y, sobre todo, de estos dos al tercero. Cada uno tiene entidad en sí mismo y aporta una sustancial visión tanto estética como temática a la coherencia del conjunto. Pero todo tendrá explicación a su debido tiempo.

Desde el primer volumen de la trilogía, Inquietud en el paraíso (Ediciones del Viento, 2005), se nos advierte que estamos ante la "primera entrega de una trilogía que recorrerá el camino inverso al de Dante en su Divina Comedia: del Paraíso nos llevará al Purgatorio (La ciudad del Gran Rey) y de allí al Iniferno (Viene la noche)". Esquivias siempre mencionó esta estructura en sus entrevistas y es a partir de ahí desde donde debemos afrontar la lectura. El argumento centrado en la guerra civil en Burgos puede ocultarla y condicionarnos, sobre todo a aquellos que se sometan a las normas no escritas de las series de libros más leídas. Nunca he hecho esta pregunta a Esquivias, pero posiblemente hay una cierta rebeldía del escritor ante esta posibilidad a la hora de operar el cambio: no se deja ganar por la salida fácil porque su interés es otro.

Así que el camino comienza en el Paraíso, pero nos llevará al Infierno. Eso sí, ni el Paraíso ni el Infierno son lo que parecen ni resultarán mejores o peores que el Purgatorio.

Consulta aquí las recomendaciones para incorporarte al proyecto y aquí un índice de las entradas correspondientes.

Hace tiempo creé en Facebook un grupo de lectores de Óscar Esquivias (no confundir con su perfil pesonal) que se convierte también en una herramienta para seguir esta lectura. Aquellos que tengáis perfil en Facebook, podéis solicitar uniros.


Noticias de nuestro Quijote

Como dijimos, la lectura del Quijote se convierte en proyecto permanente de La Acequia al que se puede incorporar todo aquel que lo desee y, por lo tanto, seguiré periódicamente, publicando noticias al respecto. Asi, Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega se aventura por las obras del Paseo de la Isla y nos da, en medio de las obras de remodelación de ese espacio, noticias del busto de Cervantes, que tanto tiene que ver también con la obra de Esquivias.

Os invito a participar, de la misma manera, en las lecturas próximas, incluso continuando la variedad de estilos, propósitos y miradas que nos han enriquecido la lectura del texto cervantino en los dos últimos años. 


En la columna de la derecha tenéis la propuesta de obras clásicas para leer después de la trilogía de Esquivias: participa en la votación.

miércoles, 15 de diciembre de 2010

martes, 14 de diciembre de 2010

CT2570.L8.01


Nuestros monstruos sólo pueden tener los números que nosotros les asignemos. Nuestros gobiernos sólo serán nuestros monstruos si les dejamos guardar el secreto del código. Nadie dijo que la democracia fuera un sistema pasivo de ser gobernados.

lunes, 13 de diciembre de 2010

Lectura permanente del Quijote, nuevos proyectos y noticias de nuestro Quijote



¿Cuál es su origen?

La primera experiencia de lectura colectiva y virtual del Quijote completo realizada hasta ahora por medios electrónicos que aplicaba las posibilidades de la web 2.0, tuvo lugar en La Acequia y los blogs que colaboraban en esta dirección (recuerda que las entradas se recuperan en orden inverso al de su publicación).

De forma habitual se publicaron dos entradas semanales: cada jueves, el comentario del capítulo correspondiente; después (primero los sábados, luego los lunes cuando el proyecto creció y había que dar tiempo para que todos colaboraran y preparar la entrada), las noticias quijotescas en la que se comentaban aspectos de la obra no incluidos en los comentarios de los jueves y se informaba de las colaboraciones de los participantes (entradas en otros blogs que seguían la lectura e imágenes enviadas por ellos, entre las que cabe destacar la sección de autorretratos y retratos quijotescos).

¿Cuándo comenzó?

La lectura colectiva comenzó el jueves 24 de abril de 2008, con la entrada titulada Primera capa de la cebolla: Cervantes se presenta y nos engaña con la verdad. Una vez lanzado el guante, publiqué la Invitación a leer el Quijote unas horas después, ese mismo jueves. En ella veréis las claves, que resumo ahora.

Se trataba de una lectura que no agobiara en un tipo de vida en el que nadie parece disponer de tiempo para leer en profundidad una obra que requiere sosiego para entenderla más allá que como un mero entretenimiento -que también lo es, por supuesto- y así nadie puede excusarse con la falta de tiempo. Por lo tanto, se leía un solo capítulo a la semana. Los jueves, se publicaba en La Acequia una entrada para orientar en la comprensión del texto.

Estas entradas se ilustraban con una fotografía que intentaba ser un autorretrato del lector en la situación que se halla en el mismo momento de leer la obra: no debemos olvidar que el Quijote, por encima de todo, es un libro de lectores (lo es el protagonista, pero también lo es el narrador Cervantes que se nos presenta como personaje en el prólogo y lo son muchos de los personajes que aparecen e incluso la segunda parte no se puede entender sin tener en cuenta este aspecto puesto que quienes aparecen en el caminar de don Quijote y Sancho se distinguen entre los que han leído la primera parte y los que no). Las fotografías fueron tomadas con la cámara del ordenador en el que trabajaba el texto y el mismo día de su publicación. Confieso ahora que tanto el texto como estas fotografías se hacían el mismo jueves en el que se publican y en el mismo lugar en el que se había escrito la entrada, porque esta es una de las intenciones de la serie: un diario de la lectura de la novela.

Los lunes (antes, los sábados) publicaba otra entrada con algunas aclaraciones al margen sobre cosas que suscitaron los capítulos correspondientes o que me habían pedido, noticias diversas y, sobre todo, las referencias enlazadas de lo que publicaban varios de los blogueros que se han apuntado a esta locura. En estas entradas, la diversidad es una de las cosas que más nos enriquecen: hay comentarios eruditos, opiniones de todo tipo, ampliaciones de cuestiones tocadas por Cervantes extraordinariamente bien documentadas, recuerdos personales, cosas que asociamos a la lectura del texto y aportaciones más creativas. Sin esto, nuestra lectura no hubiera tenido el mismo sentido porque, repito, es algo colectivo que se hizo entre todos.

En las noticias de nuestra lectura también he publicado aportaciones -dibujos, noticias, fotografías, enlaces, etc.- que me se me enviaron al correo electrónico [pedro.ojeda.escudero(arroba)gmail.com] aquellos que no querían publicarlas en sus blogs o los que no tenían un espacio virtual propio.

La primera lectura terminó con éxito y plena satisfacción de todos los participantes el 29 de noviembre de 2010 y se celebró con una comida que tuvo lugar en el pueblo burgalés de Ibeas de Juarros el 4 de diciembre.


¿En qué consiste la lectura permanente y cómo puedo incorporarme?

Una vez terminada la primera fase de esta lectura, la iniciativa se convierte en proyecto permanente de  La Acequia.

Hay varias formas de incorporarse. En primer lugar, podéis leer desde el inicio el texto y comentar desde las primeras entradas, en su oden: yo siempre leeré vuestros comentarios y daré cuenta, en las entradas que periódicamente publicaré, de las aportaciones en vuestros blogs.

Pero también podéis leer o releer capítulos sueltos del Quijote en orden aleatorio o siguiendo intereses personales o académicos y comentar en las entradas correspondientes. De vuestras aportaciones también daré cuenta si tenéis blog propio.

Sé que muchos de vosotros leeis las entradas sin comentar en ellas, lo que es válido aunque no se corresponda bien con las características de este medio de comunicación. Podéis seguir haciéndolo: varios grupos de lectura, así como profesores de lengua y literatura española de colegios, institutos o universidades, utilizan estas entradas y así me lo notifican en correos electrónicos.

Tampoco voy a poner objeciones a aquellos que no queráis leerlo o releerlo pero intervengáis en los comentarios con el recuerdo de una lectura de hace años o sin ninguna lectura del Quijote pero la iniciativa os provoque  reflexiones que vengan al caso. Esto es de todos. Y, además, teerminaréis enganchados y leyendo el texto completo, como les ha pasado a varios.

Por otra parte, os pido que cualquier duda que se os presente o sugerencia que mejore y amplíe esta lectura colectiva, me la hagáis saber para estudiarla.


Noticias de nuestro Quijote

Asun relata el encuentro del pasado fin de semana con datos más allá de los oficiales y nuevas fotos.

Los secundarios se resisten a abandonar el ordenador de Mª Ángeles Merino, Abejita de la Vega: ahora es la joven hija del ventero quien viene a defender su versión de lo acontecido en la venta en el capítulo 16 de la Primera parte del Quijote.

Antonio Aguilera da cuenta de las bases bibliográficas sobre las que construía sus personales y divertidos comentarios de cada capítulo.

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.


Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.
Nuevos proyectos de lectura


Una vez terminada la primera lectura del Quijote, mi deseo es que los que queráis podamos seguir leyendo juntos a través de La Acequia. Por otra parte, en el presente curso académico coordino el Club de Lectura de la Universidad de Burgos y sumo ambos proyectos aquí. Alternaremos obras clásicas con contemporáneas. Algunas sugeridas por mí, otras elegidas por votación entre todos los que queráis colaborar.

A partir de ahora, la propuesta consistirá en leer un libro al mes y comentarlo en una fecha fija entre todos los que os apuntéis, bien con comentarios en La Acequia, bien con entradas en vuestros propios blogs. Los jueves de cada semana publicaré en este espacio información y comentarios que puedan ayudar como guía de lectura y orientación para el comentario global.

Por razones evidentes, comenzaremos con la trilogía que dedicó Óscar Esquivias a la guerra civil en Burgos. En enero comentaremos la primera parte (Inquietud en el paraíso, Ediciones del Viento, 2005), en febrero la segunda (La Ciudad del Gran Rey, Ediciones del Viento, 2006) y en marzo la tercera (Viene la noche, Ediciones del Viento, 2007). El próximo jueves publicaré la primera información y aclararé las dudas que me hagáis llegar. Después, abordaremos la lectura de una obra clásica elegida por votación entre tres posibles, según los resultados de una encuesta que tendréis a vuestra disposición, dentro de unos días, para votar, en la columna derecha de este espacio.

domingo, 12 de diciembre de 2010

Ha muerto Fernando Urdiales

Ha muerto, en Valladolid, Fernando Urdiales, director de Teatro Corsario, una de las compañías más veteranas de la escena española de provincias. En su lápida bastaría grabar este epitafio: Dedicó toda su vida al teatro.

Que la tierra le sea leve.

sábado, 11 de diciembre de 2010

Mujer joven con gato


Hace tiempo escribí un relato a partir de una fotografía que llegó a mi poder muchos años después de que se tomara, Mujer joven con gato. En realidad, el cuento se titulaba con el nombre de la mujer, pero ahora no hace al caso.

La joven de la imagen abrazaba un gato blanco que tenía unas pocas semanas de vida. Con la derecha lo sujetaba, mientras la izquierda rodeaba su pequeño cuerpo en un gesto que revelaba el secreto de la ternura. El gato apoyaba el hocico en el brazo de la joven con la confiada seguridad de haber encontrado el regazo materno. Una parte del pelo de ella,  rubio y largo, caía dulce sobre su pecho.

Hay algo, al contemplar antiguas fotografías de personas que conocemos años después de que se las hicieran, que nos orienta sobre los cambios sufridos y los rasgos que permanecen. Quien permite ver su álbum de fotos muestra más que las ilustraciones de unos recuerdos: el buen observador entra en los substratos de quien tiene delante. En este caso, todo anticipa la dulzura cotidiana, hasta el lugar en el que fue hecha la fotografía: la cocina en la que aun se puede ver la taza del desayuno. El punto exacto que lo desvela es ése: el abrazo y la actitud del gato.

La fotografía es de mala calidad y la luz con la que fue tomada impide ver con detalle otras cosas, pero el rostro ovalado de la joven es hermoso, entre la melancolía triste por el dolor de un pasado reciente que, sin duda, le ha marcado para el resto de su vida, y la suavidad de quien quiere vivir con ganas y sueños no tanto el presente como su futuro. Su mirada no se dirige tanto a la cámara que la enfoca como hacia dentro: hacia el interior de la mujer y hacia el interior de quien la observa. La boca lo certifica: una sonrisa apenas esbozada que se detiene en el momento exacto en el que podría abandonar la ternura. El que contempla la imagen, veinte, treinta, cuarenta años después de que fuera tomada, quisiera imaginar que a quien mira es a él e intenta descifrar el mensaje de esos ojos hermosos, entre avellana y verde.

Uno se puede enamorar por muchas razones. También de alguien a quien no conocimos pero llevaremos siempre dentro.

viernes, 10 de diciembre de 2010

jueves, 9 de diciembre de 2010

Novedades cervantinas en la Biblioteca Nacional y la Real Academia y noticias de nuestro Quijote


En las últimas semanas han llamado la atención dos iniciativas de sendas instituciones. Por un lado, la Real Academia Española lanzó la idea de una lectura colectiva del Quijote abriendo, para tal ocasión, un canal en Youtube. Se trata de que aquellos que lo deseen se graben leyendo un fragmento del Quijote que les es enviado tras la inscripción y lo suban a la red: así se construye, entre todos, un mosaico en el que varias voces y acentos -encabezados por el Director de la Real Academia- dan cuenta del texto cervantino. Por otro, la Biblioteca Nacional, pone a disposición de todos una edición digitalizada e interactiva del Quijote.

Ambas iniciativas parecen loables: llenan un hueco clamoroso tanto en la red como en los portales de ambas instituciones. Contribuyen, por otra parte, a dar una difusión al texto en la red y suponen un interesante acercamiento a las posibilidades de la web 2.0 que potencia el español en Internet.

Sin embargo, disiento de la acogida entusiasta que le han deparado los medios de comunicación, tan acostumbrados a dar mera forma a las notas de prensa institucionales en los aspectos relacionados con la cultura. Estas iniciativas hubieran merecido también mi entusiasmo si se hubieran hecho hace diez años, pero no ahora.

En primer lugar, el proyecto de lectura de la Real Academia, no sirve para lo que se creó y es mera publicidad. Tiene mi aplauso si su destino es una exposición digital en un Museo de Arte Contemporáneo o una instalación artística en un encuentro cultural, pero no sirve para escuchar de seguido el texto cervantino:  así la novela  se trasforma, tras unos cuantos videos, en un hartazgo que le empuja a uno a abandonar. Por otra parte, comete un gravísimo error que ya he comentado en la lectura de la novela que hemos hecho en La Acequia: curiosamente, el hasta ahora Director de la Real Academia, Víctor García de la Concha, inicia el primer video leyendo el Capítulo I del Quijote desde su título. A él no se le debería escapar que el Quijote no comienza ahí, que amputar del texto el Prólogo al lector, por ejemplo, es cortarle de verdad la mano a Cervantes.

La segunda iniciativa, que parece brillante en un primer vistazo, pronto se percibe insuficiente: no es un texto interactivo de verdad sino un mero expositor lujoso poco útil y muy superado por otras iniciativas que ya están en la red desde hace años.

Bienvenidas sean, de todas las maneras puesto que no se hicieron hace diez años que, en Internet, como sabemos, es todo un mundo. Ahora hay que ponerse a la labor de hacer algo más actual y acorde al presente de la red y que satisfaga las exigencias que deben pedírseles a dos instituciones de esta altura. Sobre todo porque no cuesta más dinero que hacerlo de forma insuficiente.

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.

Noticias de nuestro Quijote

En breve, publicaré las normas por las que la lectura del Quijote se convierte en iniciativa permanente de La Acequia. También la lista de los próximos títulos.

El Sr. de la Vega continúa con la publicación del manuscrito inédito del verdadero último capítulo del Quijote: un empeño bien cervantino que nos hará seguir disfrutando de una prórroga de la lectura.

Mónika, reciente incorporación a los amigos de La Acequia y de esta lectura -espero que se anime a leer la novela-, se fotografía en un lugar bien quijotesco, Tandil, escenario que ya hemos visto por aquí antes gracias a Silvi Zak.

Jan Puerta, desde la distancia, se unió a los participantes en la comida del sábado pasado, que tan presente lo tuvieron en el brindis final. Su entrada es tan hermosa, que uno quisiera tenerlo al lado para abrazarlo.

Luz del Olmo (Ele Bergón), ha reseñado la comida quijotesca del sábado aquí.También lo han hecho Merche Pallares, Marina, Firvulag y Myriam. Asun cuenta los preparativos de su viaje y Antonio Aguilera continúa su relato de una aventura épica. Aunque quiso estar Montserrat Sala, no pudo, pero difunde la noticia.

Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.

miércoles, 8 de diciembre de 2010

Tirarse al ruedo


Tal y como están las cosas en el mundo, hay que tener mucha sangre fría para no tirarse al ruedo.

lunes, 6 de diciembre de 2010

Noticias de una olla podrida quijotesca

Foto de grupo de los participantes en la comida ante el local de La Cantina
de Ibeas de Juarros (con la cámara y la habilidad técnica de Manolo Casadiego)
. Falta Fernando Portillo, que tuvo que marcharse antes de tomarla.


El pasado sábado 4 de diciembre del año en curso tuvo lugar el encuentro de los participantes en la primera lectura colectiva y virtual del Quijote que se realiza con los medios propios de la web 2.0.

Desde el jueves 24 de abril de 2008 hasta el lunes 29 de noviembre de 2010, hemos comentado la novela cervantina, a razón de un capítulo a la semana. De forma habitual, en este blog se publicaba los jueves una entrada con la guía de lectura y posteriormente otra en la que se ampliaban determinados aspectos esenciales del texto y se daba cuenta de las aportaciones que cada uno de los participantes publicaba en los blogs que se unieron a la iniciativa: he aquí un aspecto sustancial, el de tantos como habéis comentado de forma constante en las entradas sobre esta iniciativa; el de aquellos que, además, habéis prestado vuestro espacio virtual para ampliar el eco de esta locura.

Aparte de lo que todos hemos aprendido sobre Cervantes, el Quijote, la narrativa y la época en la que se escribió la obra y su permanencia como clásico de la literatura, hay una vertiente sin la cual todo esto no hubiera sido posible: se han establecido unos estrechísimos lazos de amistad y compañerismo entre todos nosotros. Por eso, pronto se vio como necesidad encontrarnos al final de la experiencia. De ahí la comida del sábado, celebrada en La Cantina de Ibeas de Juarros, en la que degustamos -casi todos, puesto que alguno no pudo por prescripción médica- una bien cocinada olla podrida, plato típico de la zona elaborado con una variedad de alubia roja autóctona, carne de cerdo, chorizo, morcilla y relleno, muy apropiado para  el clima burgalés y que hubiera hecho las delicias de Sancho Panza. Si hubiera estado con nosotros el bueno de Sancho, esta comida hubiera tapado cualquier recuerdo de las bodas de Camacho en su memoria y se hubieran acabado las fuentes de carne.

El día anterior, organizado por Mayte (Bipolar), tuvimos un primer encuentro con los viajeros que ya habían llegado a Burgos y cenamos en el Bar de Huelgas, enfrente del magnífico edificio del Monasterio Santa María la Real de las Huelgas. Ya entonces comprendimos algo que se confirmó el sábado: la unión del grupo, el sentimiento de compañerismo y la sensación de que todos nos conocíamos desde hacía mucho tiempo. En efecto, el sábado fue un encuentro que parecía reencuentro: todos sabíamos de todos, todos recordábamos anécdotas relacionadas con la lectura.

Cuando pase el tiempo, los participantes en esta locura percibiremos lo que han significado estos más de dos años (algunos, los que se unieron más tarde, menos pero con la misma intensidad) en nuestras vidas y cómo nos han servido para conocer gente diversa e interesante, para comunicarnos con ellos a partir de una de las obras clásicas y universales de la literatura; también tendremos el honor de ser pioneros en algo que nunca nadie había hecho antes y cuyos logros académicos si son ya evidentes lo serán más en el futuro próximo. Como dije en la comida, ya nadie más podrá decir que ha participado en la primera experiencia de este tipo.

Para mí, esta lectura ha sido la mejor de todas: mejor incluso que mi primer acercamiento completo a la novela, cuando era un adolescente y la leí en la edición de Austral, que era la única que me podía permitir comprar. Como ya he dicho, de vez en cuando vuelvo a leer el Quijote entero y en su orden y en el 2008, como tenía La Acequia y quería usar todo el potencial de la web 2.0, decidí lanzar el reto. Cuando yo me presento como profesor de literatura hablo de algo más que de una profesión a la que dedico unas horas para obtener el sueldo mensual. Si lo pienso bien, gran parte de las actividades profesionales que realizo a lo largo de un año son gratuitas de forma voluntaria porque pienso que no hay nada mejor que compartir con otros lo que uno sabe, al igual que aprender de los demás lo que saben o aprender juntos lo que ignoramos. Y yo he aprendido mucho en esta lectura, tanto sobre la potencialidad de este medio de comunicación como de cada uno de los que han participado en ella. Sobre todo he aprendido de primera mano algo que no se encuentra en ningún libro: cómo una lectura colectiva, con integrantes muy variados tanto en su formación como en sus intereses, contribuye a ampliar la comprensión de un texto más allá de lo que uno podría esperar en un inicio. El Quijote no es sólo un libro, sino un libro sobre lectores: olvidar esto es no comprenderlo.

Durante estos meses, además de los comentaristas y de las entradas correspondientes en los blogs participantes, he recibido correos electrónicos en los que se expresaban felicitaciones por la iniciativa, consultas académicas relacionadas con el texto cervantino y que tenían como objeto aclarar dudas o redactar trabajos de investigación sobre el Quijote, envíos cariñosos de recuerdos personales relacionados con la creación cervantina, peticiones para que permitiera que la lectura sirviera de guía en instituiciones de enseñanza de diferentes niveles, etc. Cada vez que ocurría, me emocionaba.

El sábado, Paco Cuesta, que tanto me ha ayudado en la organización con Mayte (sin ellos no hubiera sido posible), me hizo entrega de una escultura que representa a Don Quijote leyendo, con una placa con el siguiente texto: "De un desocupado lector agradecido. 4 de diciembre de 2010". El mejor de los trofeos que he recibido en mi vida.

Las horas que he pasado con este grupo han sido tan emotivas y alegres, que guardaré siempre el recuerdo de todos y cada uno de los momentos, sentimientos y anécdotas. Hacía mucho frío en Burgos: recibió a los visitantes con nieve y seis grados bajo cero, pero ese frío no se notaba gracias al calor que producían  el cariño y las sonrisas de todos.

Además de los presentes, se hizo constar las disculpas de los ausentes que así lo habían expresado y se leyeron textos de Manuel de la Rosa (en el que se hacía un certero repaso por las aportaciones de cada uno de los que han seguido declaradamente la lectura),  Montserrat Sala, Martine y el Sr. de la Vega. Y se concluyó uniéndonos todos al brindis lanzado por Jan Puerta en su excelente autorretrato publicado hace unos días.

Por supuesto, nada termina aquí. Por una parte, la lectura del Quijote se convierte en iniciativa permanente de La Acequia. Por otra, el grupo continuará leyendo otras obras, alternando los textos clásicos con contemporáneos. Daré cuenta en breve.




Marina y Begoña, con Paco.

Mª Ángeles y Luz (léase al revés y pido perdón por escribir sin mirar)

 David y Alberto

 
Alberto, Paco y Pablo

Mª Amparo y José Manuel 




Celes y Antonio, con Manolo



La fuente de carne, segundo plato de la olla podrida. (Foto de Manolo Casadiego.)


Ana Lidia, la artífice de que comiéramos tan bien. (Foto de Manolo Casadiego.)

El mejor trofeo de mi vida académica. (Foto de Paco Cuesta.)

Os animo a mandarme imágenes que reflejen la iconografía cervantino-quijotesca o a que las publiquéis en vuestros blogs, para acumular toda la información posible sobre Cervantes y el Quijote. Sobre todo me gustaría publicar imágenes no usuales, aquellas de pequeños lugares.

También os pido que me remitáis autorretratos quijotescos. Recordad que debéis estar con un ejemplar del libro o en actitud quijotesca.

Noticias de nuestro Quijote

Paco Cuesta comentó el éxito editorial constante del Quijote y lo suma a lo que ha significado nuestra lectura.

Más reseñas y fotografías de la comida quijotesca: Cornelivs, Antonio Aguilera, Abejita de la Vega (y 2), Aldabra, Paco Cuesta, Pancho. Daré cuenta del resto de reseñas, junto a las aportaciones sobre la lectura que se vayan publicando.

Enlace con el índice de nuestra lectura, elaborado por Raúl Urbina : Primera parte y Segunda parte.
Enlace con el blog construido por Manuel Tuccitano expresamente para esta lectura y que puede considerarse un agregador con los enlaces de todos los blogs participantes de forma regular, aquí.
Enlace con el grupo en Facebook, aquí. (Este grupo no sustituye a la lectura en este blog y no estáis obligados a uniros: lo usamos sólo como complemento, para informarnos, preguntar y debatir.)
Enlace con la entrada en la que encontraréis sugerencias si os incorporáis con la lectura ya iniciada, aquí.
Si me he olvidado de alguien, hacédmelo saber y lo subsanaré. Recordad enlazar vuestras entradas con La Acequia, para poder encontrarlas.
Vale.